Incluso cuando los dispositivos están apagados, el consumo de electrodomésticos puede continuar si permanecen conectados a una fuente de poder, lo que contribuye a un gasto innecesario en el hogar. Según un estudio del Laboratorio Lawrence Berkeley del Departamento de Energía de Estados Unidos, ciertos aparatos consumen un promedio de 1,6 kilovatios diarios en modo de espera, representando entre el 5% y el 10% del consumo total de energía de una vivienda. Por lo tanto, es importante que todos sepan que no es suficiente con apagar el aparato, ya que estar conectado puede representar un incremento en la factura de energía.
Cómo solicitar el subsidio de energía eléctrica para pagar menosAhorrar energía: una estrategia para la eficiencia y el ahorro en el hogar
La Agencia Internacional de la Energía destaca que pequeñas acciones como desconectar los dispositivos o utilizar tomacorrientes múltiples con interruptores pueden mitigar el llamado ‘corriente vampiro’. Esta práctica puede resultar en una reducción significativa del gasto en energía eléctrica.
El Ente Provincial Regulador de la Energía en Argentina resalta la importancia de adoptar dispositivos con sensores de presencia para inhibir el paso de energía a aparatos innecesarios. El estudio realizado establece que ciertos electrodomésticos como las computadoras portátiles consumen hasta 8,9 W/hora aún apagadas y que este consumo puede incrementarse en condiciones de hibernación o inactividad.
Estos son los electrodomésticos que más energía consumen con el fríoElectrodomésticos de alto consumo energético
El análisis también identificó otros electrodomésticos de alto consumo energético, entre los que se destacan los lavarropas, hornos eléctricos, aires acondicionados y refrigeradores. Además, muchos aparatos que se usan poco pero que están conectados también significan un gasto, como cafeteras, microondas y consolas de juegos.
Cómo ahorrar energía con los electrodomésticos
Según información difundida por los portales Enelx y Samsung, se aconseja tomar medidas prácticas para el control de la energía en aparatos como televisores y equipos de sonido satelital o por cable. Además, tomar en cuenta el funcionamiento prolongado y el nivel de energía requerido para operar eficientemente estos electrodomésticos puede contribuir a una mejor gestión del consumo energético en el hogar.
Se deben conocer también otros electrodomésticos que tienen una tecnología que ayuda a ahorrar energía. Por ejemplo, los lavavajillas modernos evitan el uso manual de agua y jabón, ya que solo se necesita colocar los elementos sucios dentro del dispositivo, agregar el jabón y dejar que la tecnología StormWashTM haga el trabajo. Las personas pueden automatizar el lavado con dos modos dependiendo de la limpieza que se requiera.
Otro ejemplo son las lavadoras que pueden ser manejadas por una aplicación que permite apagar el electrodoméstico cuando no está en uso. Estas estrategias de ahorro y eficiencia energética no solo impactan las finanzas personales sino también el medio ambiente, por lo que la adopción de hábitos conscientes es vital.
Impacto ambiental y financiero del ahorro energético
El control del consumo eléctrico en el hogar, el uso responsable de tecnología y la elección de dispositivos energéticamente eficientes se perfilan como acciones claves para contrarrestar la corriente vampiro y promover un estilo de vida sustentable. Según el Centro de Tecnología y Desarrollo de Proyectos de mabe, hoy en día se puede reducir hasta en un 76% el consumo de agua en cada lavada; disminuir el gasto energético hasta un 67% en neveras y hasta un 70% de energía en aires acondicionados con tecnología avanzada.
En América Latina, equipos de tecnología están estudiando cómo crear electrodomésticos con bajo consumo de energía. Desde Querétaro, México, se diseñan tecnologías que, además de facilitar las labores diarias de las personas, representan ahorro para su bolsillo e impacto positivo para el medio ambiente.